Hildebrandt recuerda todas la veces que Alan García ha negado ser corrupto

2
3457

Siempre dijo que no

Alan García dijo siempre que nada tuvo que ver con el soborno que Sergio Siragusa sostuvo haberle dado por el asunto del tren eléctrico.

Alan García dijo siempre que nada tuvo que ver con la operación de los Mirage, denunciada en el libro «Pájaros de alto vuelo», un recuento de 393 páginas publicado por el político e investigador Carlos Malpica y que esta revista (Hildebrandt en sus trece) reseñará a partir de la próxima semana.

Alan García dijo siempre que nada tuvo que ver con los negocios hechos junto a Alfredo Zanatti, documentados debidamente por la Fiscal Nelly Calderón y probados, entre otros documentos;  por un fax manuscrito del expresidente y por la aparición de una cuenta bancaria en el Barclays Bank de las islas Gran Caimán.

Alan García dijo siempre que nada tuvo que ver con la coima del BCCI, el banco de origen pakistaní que obtuvo la entrega de una buena parte de las reservas en divisas del Perú a cambio de una coima recibida por los funcionarios apristas Leonel Figueroa y Héctor Neira. Malpica sostuvo en su libro que Figueroa y Neira recibieron 400 mil dólares cada uno para sus cuentas «Fermín Tierra» y «Selva Virgen» pero que 650 mil dólares fueron a parar a un destinatario «que no pudo identificarse» y que, sin embargo, tenía en Washington el teléfono 202-4636915. Tatatatán.

Alan García siempre dijo que nada tuvo que ver con las matanzas de el Frontón, Lurigancho y Santa Bárbara. Dijo lo mismo ante la masacre de Los Molinos el 28 de abril de 1989.

Alan García siempre dijo que nunca dio indultos a narcotraficantes sino a comercializadores de pacotilla. Cuando se probó que mentía, sostuvo que había obrado de buena fe y tras consultar con su conciencia y con Dios.

En junio del 2008 Alan García indultó a un médico aprista acusado por la Fiscalía de haberse robado 19 millones de soles del FORSUR y condenado por ello. En su resolución sostuvo que lo hacía «por razones humanitarias» dado el cáncer terminal que el reo padecía. El señor fue entrevistado por esta revista (H13) hace menos de un mes. Lucía bien, gracias a Dios.

Alan García siempre dijo que nada tuvo que ver con los negocios de Fortunato Canaán, aunque no supo explicar por qué lo recibió en Palacio para escuchar sus planes de inversión ni por qué no movió un dedo cuando se enteró de que el turbio empresario dominicano visitaba a algunos de sus ministros como un lobista de sí mismo y urgido de respuestas.

Alan García dijo que Odebrecht no recibió ningún trato privilegiado por parte de su gobierno. Lo que no explica es por qué el repartidor de coimas Jorge Barata estuvo 16 veces en Palacio, doce de ellas en el despacho presidencial, ni por qué viajó con él 23 veces a diferentes puntos donde se levantaban las obras de Odebrecht (en cinco de esas travesías el destino fue Olmos).

Alan García dijo que el proyecto Olmos provino de un gobierno anterior y que él nada tuvo que ver con su impulso. Volvió a mentir: dio hasta decretos de urgencia para acelerar el proceso y declaró que la inversión se realizaría «pese a quien le pese», aludiendo así a la oposición de la entonces ministra de Economía Mercedes Aráoz. No sólo eso: García permitió el incremento de 1,900 millones de dólares en el presupuesto de la carretera interoceánica construida por Odebrecht.

Alan García dice que nada tiene que ver con los funcionarios apristas encarcelados hoy por haber recibido coimas de Odebrecht: Miguel Ángel Navarro, Edwin Luyo y el ex viceministro Jorge Cuba.

Esta revista (H13) analizó una anotación de la agenda electrónica de Marcelo Odebrecht que vinculaba las iniciales «AG» con olmos y con el código DGI, que según la policía brasileña es el que designa pagos irregulares. En ese mismo documento, en la anotación 36, Odebrecht vuelve a apelar a la sigla DGI para referirse a la Interoceánica Norte y Sur específicamente. Algunas de esas anotaciones coinciden con las dos visitas que Marcelo Odebrecht le hiciera a García en Palacio de Gobierno.

En un correo electrónico fechado el 12 de setiembre del 2006 Marcelo Odebrecht le cuenta a su padre que se va a reunir con Alan García en Lima y que con el presidente peruano «tiene una larga relación de confianza»

Quizá por eso, entre otras causas, es que desde Brasil llegan versiones de que Marcelo Odebrecht se niega a ser colaborador eficaz para el Perú. Quizá por eso es que Alan García, que sostuvo originalmente que AG era Andrade Gutiérrez, dice ahora que esa abreviatura prolifera en la agenda y que, por lo tanto; nada significa. ¿Y lo de Olmos? ¿También hay Olmos en Ecuador y Angola? ¿Y lo de DGI, el código de la corrupción, adjunto a la carretera Interoceánica Norte y Sur? ¿Y la vinculación de Olmos con Antonio Palocci, el italiano; el mayor repartidor de coimas brasileño del caso Lava Jato? En todo caso, el enigma «AG» lo resolverá el corrupto amigo de García (si es que le da la gana).

Alan García dijo en 1990 que estaba acabado para la política, que no aspiraba a nada y que el partido no contara con él. Mentía pro supuesto. Ahora dice lo mismo.

A García lo revivió la prescripción y la infiltración aprista en la Fiscalía y en el Poder Judicial. Ahora puede suceder lo mismo. Aquí estamos preparados para el juicio que se nos ha anunciado. Faltaba más.

Pero ni la prescripción ni la complicidad judicial remiten a la inocencia. Del mismo modo que el ego colosal tampoco tiene que ver necesariamente con la decencia.

Funcionarios importantes de otras empresas brasileñas han descrito a Alan García como hombre clave para sus negocios en el Perú. De eso se trata todo este asunto: de un presidente de la república convertido en sospechosa rabona de empresas extranjeras. [Columna de Cesar Hildebrandt extraída de Hildebrandt en sus trece]

La receptora del fax, que hace muchos años no se pública, fue la secretaria de Alfredo Zannati, la señora Lidia Fontanals quien declaró que ella recibió el fax y conversó telefónicamente con el mismo Alan García.

2 COMENTARIOS

  1. Señor Hildebrandt para acabar con la corrupción aprista al menos en el poder judicial y el ministerio público, es muy simple, le ofrezco mis casos, que revela el perverso sistema corrupto aprista enquistado en estos entes estatales que se supone administran y coadyuvan a la justicia. Han movido expedientes de juzgado; nunca elevaron al Tribunal constitucional el recurso de agravio; hasta ahora no emiten sentencia del proceso de tenencia abierto hace más de 5 años, a pesar de la 2 demandas por violencia familiar y la denuncia penal en agravio del infante; han archivado la denuncia un fiscal sin actuar los medios probatorios, aparte de haberme llamado a ratificar mi declaración 7 meses después de la denuncia; han emitido sentencia sobre la primera demanda de violencia familiar sin integrar ni el primer juzgado ni la Sala, la segunda demanda de violencia familiar psicológica, no le practicaron el peritaje psicológico al menor ni actuaron los medios probatorios adjuntados en esta segunda demanda interpuesta 2 años después de la primera y así la Sala la ha revocado bajo una sarta de sandeces, como decir que como el niño es alérgico, la desnutrición crónica (que casos así sólo se ven en el África) ni la anemia que ha padecido el niño por más de 2 años es responsabilidad de la madre; en la demanda de tenencia de mi hermano le negaron la medida cautelar el apela y bajo el falso argumento que era extemporáneo no lo elevaron a la Sala, luego la acumularon al proceso de tenencia de la progenitora; en la demanda de suspensión de patria potestad abierta desde junio de 2014 hasta la fecha no emite sentencia, a pesar de las sentencias de primera instancia en lo penal y civil en contra de la progenitora; el juzgado penal no tomó en cuenta las agravantes del caso, como que había una sentencia en lo civil por violencia familiar en agravio del infante, que el infante es menor de los 7 años, que tiene la agresora con la víctima vínculo sanguíneo y parental, que es alevosía y ventaja, que puso en riesgo su vida, que tiene la custodia del menor a través de una medida cautelar de tenencia obtenida prevaricadoramente (dijo la jueza que el niño era lactante cuando la historia clínica que toma como herramienta para elaborar la resolución provisional en mayo de 2012, decía que desde enero de 2012 no era lactante), que incumplió dolosamente las 2 medidas de protección a favor del menor y contra ella, que alcanzó una historia clínica mutilada sin los diagnosticos de anemia y desnutrición ni los resultados de laboratorio de emergencia que indicaban anemia desde la edad de 11 meses, y así con todas estas agravantes, la condenaron a prisión por tres años, suspendida por un año; etc, etc, etc. Si esto no es corrupción a favor de la progenitora y agresora del menor, díganme que es meras reiteradas coincidencias?. La agresora vivía a unas puertas del partido aprista, y le dijo en audio del 28 de junio de 2011 al progenitor que la acusar donde sea que ella sabía a quien acudir para que nadie le quitara a su hijo, y eso lo vemos a través de todos estos años. Y quién tiene tal poder en el poder judicial y ministerio público sino los apristas. Por algo Alán dijo que la plata viene sola, claro que sí, y les viene también a través de gentuza que los compra para que sus jueces y fiscales esbirros actúen a favor de éstos, yendo con tal impunidad contra la ley y los tratados internacionales en defensa y protección del interés superior del menor.

Los comentarios están cerrados.