Cerrar “La Hermelinda” sería un gran error en Trujillo

0
1885

Chardin Mijahuanca Pinzón

Si por algo he de recordar a Trujillo, no simplemente es porque es una bella ciudad, sino porque aquí aprendí a salir adelante y ganarme las oportunidades a punta de trabajo y estudio. Hace unos días, se viene anunciando en los medios de comunicación, el cierre del mercado La Hermelinda, debido al problema ambiental por el arrojo de basura que causan los comerciantes de este centro de abastos y el resto de mercados que se encuentran en la periferia.

Conozco este lugar desde que era un niño, pues resulta que, cuando vine desde San Ignacio (Cajamarca) a vivir a Trujillo, las circunstancias de la vida y las carencias económicas por las que atravesé, me obligaron a trabajar como carretillero en La Hermelinda. Recuerdo que llegaba desde las cinco de la madrugada a alquilar mi carretilla y trabajaba cargando bultos con la finalidad de ahorrar y costear mis útiles escolares y uniforme escolar.

La solución a este problema ambiental no consiste en cerrarlo, se necesita de autoridades y dirigentes concertadores, que lleguen a una solución de manera articulada. Tengan en cuenta que, La Hermelinda abastece a la mayoría de mercados y bodegas de Trujillo, así como a sus distritos, porque allí descargan los camiones que vienen de la sierra y selva de nuestro país. Con el cierre de este centro de abastos, el precio de frutas y verduras subiría en Trujillo y sus distritos; y, nosotros los ciudadanos nos veríamos más afectados. Debe tenerse en cuenta, también, que hay cientos de personas que quedarían desempleados; desde los dueños y trabajadores de puestos de venta, hasta los amigos carretilleros que ahí trabajan para llevar el pan del día a su mesa.

Con la bendición de Dios pude salir adelante y con esfuerzo he podido ganarme algunos espacios como trabajador y funcionario en el sector público. Desde mi experiencia en ambos sitiales, puedo entender claramente las realidades que se dan en ambas partes, entre el centro de abastos y la Municipalidad de Trujillo. Sé que no debo ser el único que ha pasado por este centro de abastos como carretillero o comerciante, con el propósito de trabajar y ganarse el pan del día, pero sí estoy convencido de algo: cerrar La Hermelinda sería un gran error. En vez de cerrar este mercado mayorista, exhorto a las autoridades ediles y dirigentes del mercado más grande de Trujillo, a trabajar un plan de segregación y recolección de residuos sólidos. El asunto aquí no debe ser político, sino más bien, técnico.

*Comunicador Social