El semanario “Hildebrandt en sus trece” denunció que la Dirección de Inteligencia del Ejército (DIE) ha destinado un equipo de agentes encubiertos para seguir los movimientos de sus reporteros Ricardo Velazco y Rebeca Diz Rey, quienes con documentos oficiales revelaron la presunta comisión de delitos a la interna de la institución castrense.
Según el citado medio, precisa que mediante “Orden de búsqueda N°098/12.b.l.a.2”, se ha solicitado que los periodistas de medios radial, televisivo y escrito, sean vigilados escrupulosamente por presuntamente captar a personal militar.
“En el Pentagonito lo que le preocupa es que unos avezados reporteros, grabadora en mano, obtengan información y pongan en riesgo la “reputacion” del Ejercito. ¿Qué reputación? Pues vaya usted a saber, estimado lector. Así que algún coronel estampo en la “orden de búsqueda” de marras: “Prioridad MUY URGENTE”. Fecha, 4 set. 2023. Y a pie de página, “secreto”.! ¡Pues otro descontento les sacó la vuelta por 500 soles!”, se lee en el reportaje.
Asimismo, se indica que al periodista Velazco Herrera lo están siguiendo por su reportaje titulado “Acoso en el Real Felipe”; en este informe se denuncia documentariamente una serie de agresiones sexuales y acoso a varias soldado y cabos en la unidad castrense. “Lo más grave es el relato de la impunidad con la que se comportan los agresores, entre ellos un coronel y un teniente coronel, con la anuencia de sus superiores”.
En tanto, a Diz Rey la persiguen y culpan por presuntamente arriesgar la seguridad militar y dañar la imagen de la institución militar; esto por haber publicado un reportaje que lleva por título “Robo a mano armada en ente del Ejército», esta publicación presentaba un informe de Inspectoría General del Ejercito que era secreto hasta el día de su publicación. Es así, que la Dirección de Inteligencia del Ejército ordenó que vigilen los movimientos que realice la referida periodista.
“La auditoría de Inspectoría no tiene desperdicio. Describe todo tipo de actos delictivos para desfalcar los fondos pensionarios del personal civil que trabaja para el Ejercito. La lista de involucrados parece interminable, pero destacan un coronel, llamado Oscar Collantes, y un general – Julio Cesar Amable- que se embolsico por partida cuádruple todo tipo de extras, gratis y viáticos. Pero lo que realmente preocupa a los oficiales involucrados en este asalto a la caja de pensiones es que se investigue a fondo el negocio de “prestamos” que han montado con la jubilación de los civiles… El 2 de octubre la Procuraduría Publica del Ejercito denuncio ante la Fiscalía Corporativa Especializada en Delitos de Corrupción de funcionarios el saqueo del fondo de pensiones”, describe Diz Rey.