Arturo Fernández le dijo al fiscal que no sabía que Mario Reyna era consultor en municipio de Moche

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La Fiscalía Provincial Penal Corporativa Especializada en Delitos de Corrupción de Funcionarios de La Libertad, a través del fiscal Roberto Lecaro presentó una acusación contra el actual alcalde de Trujillo, Mario Reyna Rodríguez, Diana Tello Murrugarra y Pedro Alfaro Vásquez, señalando que se habrían coludido para defraudar patrimonialmente a la Municipalidad Distrital de Moche, durante la gestión de Arturo Fernández (2019-2022).

Durante su declaración ante el citado fiscal, Arturo Fernández aseguró que desconocía que Reyna Rodríguez brindaba consultorías a su gerente municipal de Moche, Diana Tello, a través de la empresa Albert & Marshall, pese a que él era la máxima autoridad edil.

“Yo no sabía que Mario Reyna tenía consultorías en Moche, ni que su hermana tenía consultorías, ni su hermana, y mucho menos me imagine de la empresa Marshall”, se lee en su declaración.

En esa línea, también refirió que antes de que se realice una operación a inicios de 2023, Diana Tello le contó que Mario Reyna tenía una empresa y dio consultorías.

“Estoy sorprendido que una persona, Mario Reyna, ha brindado servicios con la empresa Marshall, con nombre de otro, pero la empresa funciona en la casa de Mario Reyna. No sabía que la cuñada de Mario Reyna tenía esto”, agregó Fernández.

Asimismo, ante la pregunta de la Fiscalía sobre si es que, en su calidad de alcalde de Moche, tuvo conocimiento que los gerentes y/o subgerentes de las unidades orgánicas de la citada comuna han contado con asesores personales a exclusividad remunerados, indicó que desconocía, tanto de Diana Tello como de los otros funcionarios.

Como se ha informado, la acusación fiscal detalla que la entonces gerente municipal Diana Tello solicitó al inicio de su gestión la contratación de un estudio jurídico externo con el fin de que le brinde asesoría jurídica, sin embargo, no existiría documentación que acredite que se realizó la mayoría del trabajo solicitado.

Además, habría brindado conformidad por múltiples servicios que no se realizaron. Precisamente, la empresa contratada Alfred y Marshall Consulting E.I.R.L presentó numerosos informes de actividades, no obstante, no anexó ninguna prueba documental o similar que acredite la realización de alguna actividad de asesoría.