La gestión del suspendido alcalde de Trujillo, Arturo Fernández Bazán, ha convertido el perímetro de la plaza de armas de la ciudad en un lugar con figuras, ferias, comercio ambulatorio y demás actividades informales, afectando el legado histórico cultural de Trujillo.
En esa línea, 11 regidores de la Municipalidad Provincial de Trujillo (MPT) emitieron un pronunciamiento rechazando las faltas de respeto que viene cometiendo la polémica autoridad edil contra la Plaza Mayor de Trujillo, ciudadanos y autoridades.
«El ultraje sufrido a nuestra Plaza Mayor, es una muestra clara del absoluto desconocimiento y degradación moral, al promover su ocupación publica con figuras, ferias, tabladillos, comercio ambulatorio y demás actividades informales», se lee en el documento.
Asimismo, precisaron que estas acciones rompen el glorioso legado cultural y arquitectónico del centro histórico de Trujillo, catalogado como uno de los más bonitos y significativos del país, debido a que en esta ciudad se dio el primer grito de libertad.
En ese sentido, los regidores de la MPT deslindaron cualquier responsabilidad administrativa sobre la actual gestión municipal y todo el daño irreparable que se viene cometiendo contra Trujillo.
«Los regidores, por mandato legal, no tenemos injerencia alguna en la toma de decisiones o desempeño administrativo municipal», indicaron.
De otro lado, cuestionaron que la gestión de Arturo Fernández priorice gastos innecesarios que no mejoran la calidad de vida de los ciudadanos y que además utilice a la administración pública como instrumento para realizar ataques personas contra sus «adversarios políticos”.