El asesinato del presidente del Comité de Defensa y Desarrollo de la provincia de Bolívar, Gaifero Siccha Sánchez, ocurrida la noche del pasado lunes 15 de abril, ha conmocionado y generado preocupación en la ciudadanía, debido a que habría sido con el objetivo de silenciar las denuncias que realizaba.
Siccha Sanchez fue un conocido luchador social que constantemente fiscalizaba y denunciaba a las autoridades de su provincia por las irregularidades que cometían durante su gestión, a fin de que realicen obras y proyectos que beneficien a la población.
En esa línea, para el vocero de la Mesa de Desarrollo Regional de La Libertad, Omar Ñique, este atentado es un mal precedente para la fiscalización social que realiza una vigilancia al buen uso de los recursos públicos por parte de las autoridades.
“La vigilancia social siempre tiene que estar perenne en el marco de la democracia participativa, nosotros que estamos metidos viendo cómo van los proyectos y obras, entonces ¿Cómo nosotros podemos acercarnos a estos espacios porque nuestra integridad está en juego?”, comentó.
Asimismo, precisó que esta preocupación tiene la mayoría de luchadores sociales que están involucrados en estos temas de fiscalización. Por ello, exhortó a las autoridades brindar la seguridad correspondiente a fin de continuar con su labor de vigilancia.
Este medio de comunicación digital dio a conocer que el pasado 25 de marzo de 2024, tres semanas antes de que fuera asesinado de un balazo en la cabeza, Gaifero Siccha había presentado una denuncia ante la Fiscalía contra el alcalde de la provincia de Bolívar, Pedro Rivera, por el presunto delito de malversación de fondos y delito contra la seguridad pública en su modalidad de tenencia y utilización ilegal de explosivos.








