La contaminación a un afluente del río Santa ha generado el desabastecimiento de agua, situación que perjudica a más de 15 mil usuarios de los valles de Virú, Chao y Moche.
En ese sentido, más de 28 hectáreas que están siendo cultivadas con espárrago, palta, maíz, alcachofa, ciruela, uva y otros productos corren el riesgo de perderse y ocasionar grandes pérdidas económicas a los agricultores liberteños.
Por su parte, Jhon Cabrera, gerente del Proyecto Especial Chavimochic (PECH), señaló que la restricción de agua, fue una medida necesaria para garantizar la distribución del líquido elemento para su consumo humano. En esa línea, serían más de 53 mil hectáreas de cultivo que están siendo afectadas por la restricción de agua.