Prefecto Carlos Rodríguez asegura que la población está recobrando la confianza en la PNP

0
191
spot_img

El prefecto regional de La Libertad, Carlos Rodríguez, asegura que la población poco a poco esta recobrando la confianza en la Policía Nacional del Perú en la lucha contra la delincuencia.

Asimismo, indicó que los indicadores del crimen organizado, tanto a nivel regional como principalmente en la provincia de Trujillo, tienen una tendencia a la baja.

Cada mes son menores lo índices delictivos que muestra la Policía Nacional como resultado de la labor que hace, con el apoyo logístico del GORE La Libertad y los gobiernos locales”, añadió.

La autoridad política liberteña afirmó que es saludable que las detonaciones con fines extorsivos estén bajando mes a mes, sobre todo en los últimos 4 meses de este año. “En las calles se percibe menos peligro, gracias también al apoyo del Ejército en Pataz, Virú y Trujillo”, acotó.

Sin embargo señaló que “no debemos confiarnos en las cifras y por lo tanto debemos seguir fuerte el compromiso de las autoridades de seguir trabajando unidos y muy articulados en la lucha contra el crimen organizado, al que no debemos darle tregua”.

Además, manifestó que es lamentable que, según la Policía Nacional, se sigan realizando extorsiones desde el penal El Milagro, vía celulares, por lo que solicita al Poder Judicial, de quien depende el INPE, exija mayor rigor y control.

Por otro lado, declaró que la Prefectura Regional seguirá realizando operativos inopinados en los distritos populosos de Trujillo y en las provincias liberteñas más vulnerables, con el apoyo de la Policía Nacional y personal de fiscalización de las municipalidades.

El prefecto regional lamentó, a la vez, que en los eventos no deportivos, que se realizan por las noches, participen muchos menores de edad. “Esta prohibido el ingreso de menores a estos eventos, donde se expende licor. La Policía, cuando encuentra menores, los conduce detenidos a la comisaría para entregarlos a sus padres”., comentó.

Finalmente, hizo un llamado a los padres de familia para que hagan un mejor control a sus menores hijos, pues al parecer muchos padres no saben que ellos concurren a eventos nocturnos donde hay ingesta de licor, exponiéndose al peligro.