Después de muchos años se hará realidad una emblemática obra esperada con ansias por los agricultores de la comunidad campesina Cahuide, de la provincia Santiago de Chuco; se trata de la represa “El Huruguayo”, infraestructura que les permitirá almacenar de 200 a 300 mil metros cúbicos de agua y que ya se viene construyendo gracias al programa regional de Siembra y Cosecha de Agua.
El gerente regional de Agricultura, Néstor Mendoza Arroyo, llegó hasta el lugar para supervisar el inicio de la obra e informó que como primera acción se viene limpiando la materia orgánica existente en la zona hasta encontrar el subsuelo, una vez ahí se removerá la tierra y con eso se conformará el dique que tendrá de 8 a 9 metros de alto, el mismo que será impermeabilizado con geomembrana para evitar que la cara húmeda se haga barro.
“Lo importante de este tipo de obras es que estamos usando material natural de la zona, por eso los trabajos representan una cómoda inversión para el gobierno regional. Vamos a almacenar agua y como es un suelo natural van a haber infiltraciones que alimentarán a los acuíferos a lo largo de la cuenca, esto va a permitir que el río tenga agua permanente”, indicó el funcionario regional.
Esta es una de las 10 qochas que se tienen previsto construir a través del proyecto “Recuperación de los servicios ecosistémicos de regulación hídrica y control de la erosión de suelos en las microcuencas de los ríos Virú – Huamanzaña”, que a la vez permitirá la forestación de 1,500 ha de bosque con 1 millón 700 mil pinos. Todo ello, representa una inversión de 24 millones 594 mil 322 soles por parte del Gobierno Regional La Libertad, durante dos años en los que se ejecutará la obra.
“Sobre la qocha tenemos laderas que van a ser forestadas con árboles y pastos cultivados; lo que pretendemos es tener áreas silvopastoriles, que permitan desarrollar la ganadería como una de las actividades principales de esta zona”, aseguró Néstor Mendoza.
Por su parte, el presidente fundador de la comunidad campesina Cahuide señaló que los agricultores están comprometidos en poner la contrapartida para el éxito del proyecto, es decir, está involucrados de manera muy activa y participarán en las faenas comunales para instalación de geomembrana, llenado de geoceldas, entre otras.