Las elecciones internas de Alianza Para el Progreso han sumido en una grave crisis al partido de César Acuña. Los resultados de la jornada del último domingo han ocasionado el resquebrajamiento de la agrupación política, debido a las denuncias de fraude que realizan Martín Namay, precandidato de la lista N° 1 y sus seguidores, quienes cayeron derrotados por José Ruiz, precandidato de la lista N° 2, en la pugna por ser el candidato a la alcaldía de la provincia de Trujillo.
Los reclamos de Namay Valderrama, que ha partido en dos a la agrupación política, son acompañados por otros precandidatos de diferentes distritos trujillanos, entre ellos: Sandra Terrones, precandidata a la alcaldía de La Esperanza, actual regidora de ese municipio y persona del círculo más cercano de Namay. Luis Juárez, precandidato a la alcaldía de Víctor Larco y hermano del actual alcalde, que es precandidato a teniente alcalde (primer regidor) en la lista de Namay. Luis Guzmán, precandidato a la alcaldía de Laredo, actual teniente alcalde de la Municipalidad Distrital de Laredo, Julia Carranza, esposa del alcalde de ese distrito, lleva el número 2 en la lista de Namay y Juan Carranza, precandidato a la alcaldía de El Porvenir, actual teniente alcalde de la Municipalidad Distrital de El Porvenir. El hijo del alcalde de ese distrito, Martín Rebaza Merino, tiene el número 3 en la lista de Namay.
“Es lamentable esta situación que ha pasado en Huamachuco, donde hay falsificación de firmas de los miembros de mesa. Es decir, entre la firma del acta de instalación de la mesa y la firma que hacen el escrutinio para poder hacer el conteo final que es el acta final no coinciden las firmas. Hemos presentado como prueba un perito grafotécnico de parte donde las firmas no coinciden de una mesa de Huamachuco… ¿Cuál ha sido el propósito? ¿A quién han querido beneficiar?”, declaró Martín Namay, en medio de la protesta que encabezó contra los resultados de la ONPE, que al 99% favorecen a José Ruiz.
Días atrás, los seguidores de José Ruiz y otros precandidatos de las listas N° 2, denunciaron que Óscar Acuña y otros dirigentes de APP en La Libertad habían diseñado las elecciones internas para beneficiar a los precandidatos de las listas N° 1, que eran encabezadas por el precandidato a gobernador regional y presidente del partido, César Acuña. El uso del voto múltiple (que permite a los militantes elegir a los candidatos de otros distritos y provincias dentro de su ámbito regional), explicaron que serviría para cumplir este objetivo. En ese momento existía ya una polarización en rápido ascenso.
La tan comentada votación apepista en la provincia de Sánchez Carrión, donde José Ruiz obtuvo 611 votos, Martín Namay 2 y César Acuña apenas 18 votos, sirve para medir también el apoyo de la militancia a su líder César Acuña.
Una mirada más general demostraría que Acuña ya no cuenta con el apoyo mayoritario de su militancia. El líder de APP fue derrotado por los votos blancos y viciados que representan el 51.91% y obtuvo el 48.09% de los votos válidos, es decir la mayoría de apepistas decidieron no votar por él. Al detalle, de 11,293 militantes que acudieron a votar, solo 5,431 lo hicieron por el líder del partido, pese a que era el único precandidato a gobernador regional de La Libertad. Así lo hace ver el periodista Alan Benites, en su nota periodística para el Diario Correo, publicada este jueves.
«Acuña ya ha tenido cargos de elección y es una persona que creo que ha cumplido su ciclo. Ahorita desgasta al partido porque electoralmente el último problema que ha habido con lo de la tesis del presidente (Pedro Castillo) y la primera dama (Lilia Paredes) ha generado una situación complicada no solamente para credibilidad de él como líder político, también el partido se ve afectado, Me parece que tendría que evaluar su retiro de la política», señaló José Tello Alfaro al Diario Correo.
Uno de los factores que habrían generado el posible malestar de la militancia apepista es la percepción de la parcialización de César Acuña con los precandidatos de las listas N° 1, el aparente mal manejo de las elecciones internas estaría pasando su factura.