Congresistas de la bancada de Perú Libre y Cambio Democrático – JP, presentaron ante la Comisión de Cultura y Patrimonio Cultural dos proyectos de ley que buscan declarar de interés nacional a los tallarines de casa de Apurímac y al chancho al palo de Huaral, respectivamente.
Es así que a iniciativa de la congresista María Taipe Coronado, se presentó el proyecto de ley N°6172/2023-CR, quien según el mencionado proyecto sustentó que los orígenes de los tallarines de casa apurimeños se remontan a las fiestas costumbristas que se originaron durante la migración italiana al Perú, luego de la primera guerra mundial.
“La disponibilidad de molinos de grano permitió que la región pueda disponer de harinas de primera calidad, dando así el origen a la elaboración de un tallarín casero de calidad. Desde entonces, los fideos hechos en casa fueron acompañándose con carne de perdiz, estofado de gallina, rocoto relleno, pepián de cuy y ccapchi de chuño, con más variantes de carnes y sabores de salsas en la actualidad”, precisa el documento.
De otro lado, el congresista Roberto Sánchez presentó el Proyecto de Ley N° 6184/2023-CR, para promover el consumo del chancho al palo, como un plato típico de Huaral.
Según el documento, se busca promover, difundir y valorar el consumo de este plato típico, oriundo de la provincia de Huaral, perteneciente a Lima provincias. Además, de declarar el tercer domingo del mes de octubre como el Día Nacional del chancho al palo, porque “constituye parte de nuestra riqueza gastronómica e identidad cultural”.
“El chancho al palo nació humilde y espontáneo, cuando una prodigiosa mano huaralina empezó a colocar en palos para asar la carne del chancho a fuego de leña, allá por la década de los ochenta. Hoy, soberbio y popular, este plato típico se encumbra como el más preferido de los productos gastronómicos de nuestra peruanidad, cuya fama saltó gracias al emprendimiento decidido de las familias huaralinas, que han sabido poner a la mesa un delicioso plato que viene ganando terreno en los restaurantes, fiestas patronales y, en especial, ferias gastronómicas”, plantea el argumento.