En la presentación del presidente de la Beneficencia Pública de Trujillo, Iván La Riva Vegazzo, ante el Concejo Municipal de Trujillo, se conoció que la Municipalidad Provincial de Trujillo (MPT) desistiría del pedido de reconocimiento de la propiedad del terreno del Club Libertad que tiene en proceso contencioso y de reivindicación ante el Poder Judicial, para allanar su recuperación por parte del ente benéfico.
La Riva indicó que la Superintendencia Nacional de Bienes Estatales (SNB) declaró que este terreno es de la Beneficencia. Sobre este tema se realizaron muchas reuniones y el pasado 26 de abril hubo un acuerdo entre el procurador municipal Martín Salcedo, el asesor legal Jorge Quezada y el directorio de Beneficencia sobre el desistimiento de los procesos judiciales iniciados por la MPT.
“Esto facilitará que la Beneficencia pueda después hacer los registros de la propiedad ante la Sunarp”, manifestó.
El alcalde encargado de Trujillo, Mario Reyna Rodríguez, señaló que el año 2014 el Concejo Municipal de ese entonces adoptó la decisión de ir a un proceso en el Poder Judicial y que recién como Concejo se podría tomar la decisión de desistir, con las implicancias que pueda traer esto ante la población.
“Estamos analizando el tema para traer al Concejo la decisión final, para que estén informados y autoricen el desistimiento, que ya tiene un borrador de resolución de alcaldía”, dijo.
Respecto al caso del colegio Hermanos Blanco, Iván La Riva dijo que había un convenio con la Unidad de Gestión Educativa (UGEL) para el pago de 24 profesores, por 5 años, pero ya se terminó; el Minedu precisó que este colegio es privado y que los docentes pertenecen al sector público por lo que se tenía que recuperar las plazas.
Esto no implicaría problemas para los alumnos porque la Beneficencia prevé cubrir la enseñanza con 15 docentes. “He conversado con el gobernador César Acuña para la prórroga del convenio y ha ofrecido que hará las gestiones. Si se puede hacer, bien, caso contrario la Beneficencia asumirá el pago de 15 docentes”, precisó.
Señaló que, en este colegio, también conocido como Belén, los padres dejaron de pagar los 300 soles de mensualidad cuando se enteraron que era público. Ahora que se determinó que es privado se tendrá que reajustar, para mejorar la calidad educativa.
“De dos mil alumnos que había, ahora solo hay 900 y ha bajado la calidad educativa. Las alumnas egresadas no estaban ingresando a la universidad y los padres se quejaban. Se necesita hacer una reingeniería y estructura de costos; además, la infraestructura está bastante deteriorada”, añadió.
