El expresidente de la República, Alejandro Toledo, se ha opuesto ante la petición de las autoridades norteamericanas que solicitaron su regreso a prisión provisional hasta que se resuelva su situación de extradición al Perú.
La defensa del exmandatario, Graham Archer, solicitó al juez federal Thomas Hixson que Toledo Manrique permanezca con arresto domiciliario por diversos factores, entre ellos, su estado de salud físico.
“En julio sufrió una caída traumática y sufrió una compleja fractura del hombro derecho, que requirió una cirugía mayor y la sustitución de la articulación por una prótesis de titanio. Sigue necesitando un régimen cuidadosamente supervisado de tratamiento del dolor y fisioterapia para recuperar la función de su extremidad superior derecha”, sostuvo Archer.
En esa línea, indicó también que la exprimera dama del Perú, Eliane Karp, padece de artrosis degenerativa de cadera por lo que necesitará pronto una operación.
“Durante el periodo de recuperación tras la operación, dependerá de la ayuda del Dr. Toledo para realizar las actividades básicas de la vida diaria”, manifestó el abogado.
De otro lado, se argumentó que no es necesario que Alejandro Toledo retorne a una cárcel local en California, puesto que, desde marzo de 2020, cuando se le impuso el arresto domiciliario, no ha intentado salir del país, motivo por el cual esta petición de la fiscal Rebecca Haciski no debe proceder.
“Como este Tribunal concluyó correctamente cuando puso en libertad al Dr. Toledo, cualquier riesgo puede ser abordado mediante una combinación de condiciones estrictas de libertad. El Dr. Toledo no ha intentado huir durante el año y medio que lleva en libertad, ni ha hecho nada que sugiera que vaya a huir ahora. Por todas estas razones, la moción del gobierno debe ser denegada”, argumentó.