La transferencia del ducto de gas natural que abastece a la empresa eléctrica Enel Generación Piura a la empresa Gastalsa, ordenado por el Juzgado Civil de Talara, podría ocasionar el cierre de la central térmica de Malacas, decisión que se determinará el próximo 21 de junio en segunda instancia.
El gerente general de Enel Generación Piura, Rigoberto Novoa, advirtió que la medida cautelar interpuesta para que se realice la entrega del ducto de gas natural, traería como consecuencia un impacto al medio ambiente y a la economía de la región, la perdida de cientos de puestos de trabajo y afectaría además la masificación del gas natural.
Es preciso detallar que la central térmica de Malacas dinamiza alrededor de S/20 millones anuales en la provincia de Talara; y realiza un pago de impuestos que alcanza los 14 millones de soles al año.
“En la propia Enel tenemos a más de 40 trabajadores. Asimismo, tenemos contratos de servicios con empresas del sector que anualmente mueven alrededor de S/20 millones en la provincia”, sostuvo
«Malacas no solo es la principal planta de generación eléctrica del norte peruano, sino que también consume cerca del 90% del gas natural que se produce en el área. En consecuencia, su cierre no solo representaría una amenaza a la reserva energética de esta zona del país, sino también un fuerte golpe al empleo, a las comunidades beneficiarias de estas industrias y la economía de la región”, enfatizó Rigoberto Novoa.
A inicios del 2021, el juez José Carrasco Villegas dispuso mediante una medida cautelar la transferencia forzosa del gaseoducto, aplicando una norma del año 2008, a pesar que la empresa es su propietaria desde 1996, cuando fue adquirido por el Estado Peruano.
Tras la dispuesto, la Corte Superior de Justicia de Sullana resolverá el caso en segunda instancia.
