El alcalde provincial de Trujillo, Arturo Fernández Bazán, señaló que el ordenamiento de la ciudad va a continuar y que no se responsabiliza por lo que pueda ocurrir con los ambulantes que se nieguen a acatar las normas municipales y a dejar las vías libres.
“Todos tenemos derecho a trabajar, pero nadie tiene derecho a poner ropa o zapatos a vender en las veredas. Acá se respeta lo público sí o sí”, manifestó el burgomaestre.
Respecto a los comerciantes informales o ambulantes adelantó que no se responsabilizará ni pondrá el pecho por ninguno de ellos si es que sucediera algo durante las acciones para ordenar la ciudad.
“Le digo a los ambulantes: cuida tus cosas. No me responsabilizo por los 20 zapatos que les retiren de las veredas. No voy a poner el pecho por ningún ambulante”, enfatizó.
En cuanto a la posibilidad de reubicar a los ambulantes, indicó que serán ellos los que vean a donde se van. “Cada uno se la busca en este país, pero las calles deben estar libres”, remarcó.