Según el presidente del grupo Moody’s Investors Service, Jaime Reusche, la economía peruana podría crecer 2.8 % en el segundo semestre, y la inversión privada será un factor impulsador. En ese sentido, precisó que la confianza empresarial podría mejorar una vez que se disipe este efecto de El Niño costero, pues ya hemos afrontado dos choques consecutivos: las protestas en contra de Dina Boluarte y el golpe del ciclón Yaku.
«Hacia el tercer y cuarto trimestre del año esperamos que la confianza recupere gradualmente el terreno hacia este tramo optimista, conforme se registren mejores resultados la actividad económica y a partir de un ambiente político mucho más estable o, por lo menos, relativamente tranquilo», detalló.
Es así que, bajo esto, la proyección de crecimiento de Moody ‘s para el cierre del 2023 llegaría a 1.3 %. Además, comentó que, esta perspectiva se basa en que hasta mayo la economía peruana registra una contracción acumulada de 0.5 %.
De otro lado, indicó que el fenómeno El Niño, no sería un riesgo crítico para la calificación, pero sí podría complicar el desempeño económico; por ello, se debe evaluar el impacto de este factor climático en las cuentas fiscales para que la calificadora determine una nueva proyección.
«Hay que recordar que Perú tiene una calificación de Baa1 con perspectiva negativa. La perspectiva negativa tenía mucho que ver con las protestas, pero estas se tranquilizaron», agregó.