Escándalo. Mediante un audio difundido en redes sociales se revelaría que al interno del Servicio de Gestión Ambiental de Trujillo (Segat) se cometerían actos de corrupción.
“No chola como te dije, no te acabes la vida. Yo siempre te voy a decir, deja que ellos saquen sus cosas, también saca la tuya; así tienes que ser. Gracias por compartir, yo cuando era jefe, te soy bien sincero, yo sacaba la mía, pero eso sí, así como llueve todos tienen que mojarse, todos tienen que salir beneficiados. ¿Por qué solamente mi cántaro nada más se debe llenar?, para todos tiene que haber. Y así que, por ende, todos los que han trabajado conmigo han disfrutado lo que yo he sacado. Y yo sé quiénes y quienes hacen sus cosas. Por eso el que juzga es porque es más choro que tú y yo; así de simple. Yo siempre digo una cosa, entre piratas no podemos descubrir los mares, porque esos mares ya están más conquistados entre tú y yo”, se escucha en el audio.
La voz masculina que participa en este audio, se le atribuye presuntamente al jefe de informática del Segat, Marco Oruna, quien presuntamente estaría instruyendo a una trabajadora de esta OPD de la Municipalidad Provincial de Trujillo para que haga movimientos irregulares de dinero para su beneficio.
“Claro pues amiga, hay que tener lo mejor ya que hay plata. El Segat tiene plata mira ve, han traído computadoras, se ha demorado un poco, pero hay dinero. Como yo te dije, déjalos que los señores hagan sus cosas, para que a ti también te dejen trabajar. Hay que sacar la nuestra, por ejemplo, la computadora a un proveedor y lo encaminas y si cuesta dos soles le das diez soles para que salga para la gasolina de tu camioneta y para comprar mi carro”, precisa el trabajador.
“No podemos quedarnos dormidos sabiendo que otros están floreciendo su árbol, tienes que ser más fría con eso. Lo único que te pido es que me entiendas y sigas el mismo ritmo de trabajo para poder cosechar, porque si no vamos a terminar mal, entiéndeme te soy sincero ya te dije más o menos”, señala.
“Valoro mucho lo que estás haciendo, valoro lo que me estás apoyando. Hay que comer del mismo pan que cae a la mesa. Yo así aprendí cuando estaba de jefe, así como caía, todos comíamos. Yo nunca he dejado de dar de comer, porque yo sabía que ellos también necesitan al igual que yo. Lo único que te voy a mencionar, es algo claro, es que amigos en el Segat no existen, porque cada uno busca su propio interés. Yo no soy así pues, pero tuve que adaptarme porque tengo que subsistir”, indica.