La presentación del expresidente Alan García en la Comisión Lava Jato, que preside la fujimorista Rosa Bartra, estuvo llena de frases grandilocuentes, gestos y posturas de alta dignidad.
El líder aprista, según los entendidos en la materia, dominó de principio a fin el escenario y convirtió varios pasajes de su presentación en un monólogo, en pocas palabras se jamoneó con los congresistas de este grupo de trabajo.
Sin embargo dentro del autobombo y el elogio al espejo, nos encontramos con una frase bastante curiosa, García Pérez dio a conocer a conocer una especie de «maldición» o «amenaza» que recae en los que han criticado la construcción del «Cristo del Pacífico», que fue donada por la constructora brasileña Odebrecht en el segundo gobierno aprista y que permanece erguida en un cerro colindante al Morro Solar.
«Todos los que algunas vez han hablado mal del «Cristo del Pacífico» amenazan con terminar en la cárcel», sostuvo el ex jefe de estado.
Pocos han notado que dicho esto, el doctor García entro en una especie de trance, no dijo una palabra más y movió la cabeza exactamente 6 veces de atrás para adelante, con la mirada en el vació. Ocurrido esto el equipo de comunicaciones del Congreso sacan de la toma al exmandatario y ponen una imagen panorámica de la mesa de trabajo.
¿Qué le pasó a García?
Momentos antes, el dos veces presidente del Perú recordó que en su primer gobierno ya pensaba en mandar a colocar un Cristo con los brazos extendidos, similar al que corona el cerro Corcovado en la ciudad brasileña de Río de Janeiro. Sostuvo también que nadie puede criticar esta obra.