La Contraloría General identificó falta de cautela en los procesos de suministro, almacenamiento y distribución de oxígeno medicinal para la atención de pacientes con COVID-19 en el Hospital Regional Eleazar Guzmán Barrón y el Hospital de Apoyo Víctor Ramos Guardia, que ponen en riesgo la respuesta efectiva y oportuna ante el incremento de casos de coronavirus en la costa y sierra del departamento.
Según el Informe de Visita de Control Nº 6605-2020-CG/GRAN-SVC, en el hospital Víctor Ramos Guardia de Huaraz, el generador de oxígeno medicinal del nosocomio está inoperativo y viene abasteciendo con el generador donado por una empresa privada que produce sólo el 50% que se demanda por hora y a un nivel de concentración menor a lo exigido por la normativa de salud.
Además, tres de cinco tanques de oxígeno líquido almacenados no están operativos. Mientras que otros 50 balones vacíos se encontraban agrupados en la parte externa del nosocomio, expuestos a cambios de temperatura, sin las condiciones para dar seguridad a pacientes y personal de salud que transita por la zona.
En el Informe de Visita de Control N° 6582-2020-CG/GRAN-SVC, referido al hospital Eleazar Guzmán Barrón, ubicado en el distrito de Nuevo Chimbote, se reportó que se encontraron 20 balones llenos de oxígeno medicinal colocados al costado de las carpas 1 y 2 para atención de pacientes COVID-19, ocupando vías por donde transitan personal de salud, pacientes y visitantes. Otra cantidad de balones vacíos estaban en la pista de acceso al servicio de emergencia.
En la inspección realizada por auditores de la Gerencia Regional de Control de Áncash, se advirtió también la carencia de extintores en la zona donde se ubican las cisternas de oxígeno medicinal y la presencia de un taller de mecánica a unos 4 metros de la misma, en cuyos ambientes se observó cilindros con líquido inflamable. Estos hechos ponen en riesgo la seguridad de miles de pacientes que llegan de las provincias de Santa, Casma, Huarmey y Pallasca.
