El ruido político e inestabilidad por la espera de resultados electorales oficiales en el país ponen en riesgo la inversión pública. El Gobierno Regional de La Libertad tiene en cartera proyectos bajo la modalidad de Obras por Impuestos(OXI) por S/ 60 millones y las empresas que iban a intervenir bajo esa manera hoy están guardando sus decisiones.
“La incertidumbre afecta la inversión privada y los gastos hechos durante la pandemia por el Estado han frenado la inversión pública. Los proyectos no están avanzando al ritmo previsto y hay el riesgo que algunos se paralicen”, dijo el vicegobernador regional Ever Cadenillas.
Toda la cartera priorizada de proyectos podría quedar en suspenso. Algunas empresas han adelantado que debido a la situación política van a revisar y reanalizar su interés en invertir en obras por impuestos, explicó, adelantando que entre otros se encuentran las construcciones de los nuevos locales para las instituciones educativas: San Juan Bautista, Virgen del Carmen (Poroto) y José María Arguedas (Pataz).
La autoridad lamentó que la incertidumbre pueda retraer importantes inversiones del sector privado, al que calificó como el motor del desarrollo, considerando que históricamente la inversión pública siempre ha sido menor que la privada y que esta última es la que genera mayor mano de obra en el país.
Puso como ejemplo que el año 1996, en Virú solo había 26 mil pobladores y hoy, gracias a la inversión privada, hay más de 125 mil; y de esa cifra hay unas 100 mil personas con puestos de trabajo generados a través de la empresa privada asentada en el proyecto Chavimochic.
La inversión privada está donde muchas veces el Estado no puede actuar -porque el sistema de mercado y comercialización lo conoce mejor la empresa privada-, contribuyendo así con el desarrollo regional. “Lamentablemente en estos dos últimos años de pandemia la cantidad y calidad de puestos de trabajo ha disminuido enormemente”, manifestó Cadenillas.
El sector turismo es quizá el más golpeado por efectos de la pandemia, casi ha desparecido, Los restaurantes han tenido que cambiar de giro en un 50% y muchos ya cerraron o quebraron. Esto se agravó por el ruido político, el que está ocasionando que las inversiones privadas se retraigan.
El producto bruto interno es generado en gran parte por la empresa privada. El IGV y el impuesto a la renta que paga la mediana y gran empresa ayuda a mejorar el nivel de inversión pública. Eso impacta en la obligación del Estado en mejorar infraestructura pública y servicios en todos los sectores y en inyectar presupuesto a los gobiernos regionales y municipales, sostuvo.
La mayor parte de la gente empleada en el país pertenece a la pequeña y mediana empresa, la que se sustenta en la inversión privada. Por eso la reactivación económica tiene que estar dirigida a dar condiciones adecuadas a los pequeños y medianos empresarios, para que se puedan recuperar y ayuden también a mejorar la calidad de vida de la población, agregó.
