Tras realizarse la vacunación a los docentes de zonas rurales y evaluar el posible inicio de las clases presenciales desde el 9 de agosto en la sierra liberteña, los maestros solicitan que se cumplan las condiciones necesarias en los centros educativos ante la Covid-19.
José Rojas, titular de la base regional del Colegio de Profesores manifestó que hay la necesidad del retorno a las aulas, pero que se de manera progresiva y respetando el espacio de unos 4 metros cuadrados por estudiante, considerando el aforo de las aulas. Esta medida beneficiaría a un promedio de 10 estudiantes, de aquellos que tengan mayor dificultad ante Aprendo en Casa, debido al problema de conectividad. Este pequeño grupo se basa en el tamaño de los salones, puesto que muchos centros educativos presentan espacios reducidos y cerrados. Otra estrategia sería iniciar las clases por grupos según horarios o turnos.
“Teniendo la dosis completas de vacuna y el cumplimento de la bioseguridad en las instituciones educativas, hay que tener en cuenta el distanciamiento social. Estaríamos hablando de un inicio gradual de las clases en la zona rural”, manifestó Rojas.
Sin embargo, Lourdes Vásquez Vásquez, secretaria regional del Sindicato Unificado de Trabajadores en la Educación del Perú (Sutep) en La Libertad indicó que la inoculación a los maestros no es el final del camino, pues se debe implementar los servicios básicos como agua, desagüe y energía eléctrica, si es que se busca luchar contra el letal coronavirus; en especial contar con el servicio de agua potable por la necesidad del lavado de manos y así impedir infecciones no sólo de la SARS-CoV-2, sino también de otras enfermedades.
“Si bien es cierto que se está vacunando a los maestros rurales, ese solo es un factor para evitar contagios; pero en la sierra gran cantidad de instituciones educativas carecen de servicios básicos o adecuada infraestructura sanitaria, lo cual aumenta el riesgo de contagio del coronavirus”, indicó Lourdes Vásquez.
Cabe recalcar que la docente y secretaria del Sutep manifestó que la zona rural en comparación a la costa es la menos favorecida en cuanto a servicios básicos e infraestructura educativa. Según ella en el 2021, sólo un 26% de la población rural del país ha podido acceder a internet.