El medio ambiente de la sierra liberteña sigue siendo violentado por la actividad minera ilegal en la zona del cerro El Toro, en la ciudad de Huamachuco, diversos caseríos de la provincia de Sánchez Carrión están en alerta ante el aumento en los trabajos de los mineros informales y de plantas procesadoras que continúan enfermando las fuentes hídricas.
Los pobladores han denunciado la presencia de nuevos focos de minería ilegal dispersos no sólo por la ya conocida minera de El Toro, labores que están afectando las cuencas de agua que son usadas para los campos de sembríos, así como para el consumo de los caseríos cercanos por el uso de insumos tóxicos en el proceso de extractivo del mineral.
En una amenaza latente se encuentra la conocida laguna Sausacocha, a causa de los avances de los trabajos mineros por parte de la nueva planta procesadora llamada La Minita S.A.C que no contarían con la autorización debida, puesto que se encuentra muy cerca a la zona turística. Se podría decir que los mineros ilegales no se limitarían a usar el agua que está destinada al consumo humano, para procesar el mineral; se ha tenido información que se presenta la explotación de menores de edad y mujeres. Lamentablemente los pobladores no tienen el valor de informar a las autoridades por el claro temor latente a sufrir represalias.
Esto se evidencia claramente luego que la Gerencia Regional de Energía, Minas e Hidrocarburos notificaran a varios pobladores de Shiracmaca por estar presuntamente relacionados con la minería ilegal. No obstante, ellos negaron estar involucrados o tener algún vínculo con dicha actividad y de conocer a los propietarios de dichas labores ilegales que se encuentran frente a sus viviendas. La minería ilegal ha afectado a la comunidad más allá del tema ambiental, en lo social esta actividad se afirma en la zona gracias al respaldo de líderes locales que a cambio de donativos manipulan a la población para proteger sus intereses.
El último lunes el Consejo Regional de La Libertad aprobó el informe de la Comisión Investigadora en relación a esta problemática de la minería ilegal en el Cerro El Toro y que recoge la necesidad de intervenir la zona, la cual ha sido escenario de una serie de muertes al interior de socavones ilegales, explotación de menores, tráfico de explosivos, entre otros delitos.
