Municipalidad de La Esperanza ya no cuenta con Órgano de Control Interno

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Desde inicios de este año, exactamente desde marzo, la Municipalidad Distrital de La Esperanza ya no cuenta con un Órgano de Control Interno (OCI), oficina adscrita a la Contraloría General de la República y encargada de la fiscalización en los procesos administrativos ediles. Esto, debido a que la especialista que ostentaba la jefatura, Leidy Esparza Velásquez fue reubicada en la OCI de la Gerencia Regional de Educación de La Libertad.

La OCI de La Esperanza funcionaba con personal de contratación mixta. Esparza Velásquez dependía jerárquica y salarialmente de la Contraloría, sin embargo, el personal que requería para realizar su trabajo era contratado y recibía su salario del municipio esperancino. Tras la partida de la jefa de OCI, la oficina quedó finalmente desactivada.

Vale resaltar que para tener una unidad básica de operaciones de OCI, la Contraloría necesita contar con tres especialistas contratados, lo que no ocurría en La Esperanza. Sin embargo, la falta de políticas para reforzar este órgano podría resultar cuestionable y su desaparición catalogada como un retroceso en las políticas de control.

La regidora de minoría Juana Amaya solicitó en la última sesión de concejo, el 10 de noviembre, que se oficie a la Contraloría General de la República el requerimiento de designación de una nueva jefa y la implementación de la OCI en la mencionada comuna. El pedido fue sometido a votación y rechazaron la propuesta los regidores Sandra Terrones, Carmen Rodríguez Arteta, Humberto Infante, María Méndez y César Aguilar. En tanto, Tatiana Román, Juana Amaya, Víctor Meléndez y José Valderrama votaron a favor del pedido de implementación de la OCI.

«Yo lo he pedido en vista de que hay bastantes irregularidades y la gestión no está tan transparente. Necesitamos un órgano de control que nos ayude a investigar y a fiscalizar. Yo he solicitado que por acuerdo de concejo se eleve a la Contraloría el pedido para que se designe a una persona encargada del OCI de la municipalidad, en vista que se maneja un presupuesto grande. Este pedido fue a votación y los regidores de las filas del gobierno votan en contra», señaló la regidora aprista.

«El alcalde recién en julio informa que no tenemos jefe del OCI, es decir ha dejado pasar varios meses», explicó la concejal. Sobre esto es necesario aclarar que el 6 de julio de este año, el alcalde cursó un oficio al jefe de la Contraloría General de La Libertad, David Quiroga, solicitando se nombre un nuevo jefe de OCI. La respuesta llegó una semana después y fue que por estar en medio de una pandemia no se podía poner en riesgo la integridad del personal de la Contraloría y que las labores de control en este municipio pasaban a la jurisdicción de la OCI de la Municipalidad de Trujillo.

La denunciante reveló un detalle preocupante sobre los hechos posteriores a la salida de la doctora Leidy Esparza. Ocurre que, Sandra Terrones, quien por aquella época se desempeñaba como gerente municipal, recibió el encargo de jefaturar la OCI, por disposición del propio alcalde Martín Namay.

«En mayo yo le digo al alcalde que he tomado conocimiento de un documento que señala que se está haciendo cargo la gerente del OCI, porque la administración regional de Contraloría en La Libertad le dice que él designe a la persona más idónea que se haga cargo, mientras no haya jefa. Y yo le dije que no podemos ser juez y parte, porque se había encargado la OCI a Sandra Terrones. Le dije que ella era parte de su gestión, trabaja con usted y eso no puede ser», resaltó.

Actualmente Sandra Terrones es la carta de Alianza Para el Progreso, para la alcaldía del distrito de La Esperanza, en las elecciones Municipales y Regionales 2022.

Macronorte se puso en contacto con el jefe de la Contraloría General de la República en La Libertad para consultarle sobre la desactivación de la OCI en la Municipalidad Distrital de La Esperanza. El contralor señaló de manera tajante que el señalado municipio no era una entidad priorizada para la instalación de un órgano de control.

«No es una entidad priorizada, por política institucional. Y aquí yo no quiero que se me malentienda. Lo que pasa señor periodista, es que una sola persona en una oficina de OCI no me garantiza que se pueda hacer el trabajo de forma más eficiente, como sí lo podría hacer todo un equipo independiente», sostuvo.

«En el caso de La Esperanza solo había una persona y no había capacidad operativa para mandar más personas, por eso lo que se ha hecho es trasladar toda la responsabilidad de control a la Municipalidad Provincial de Trujillo, que eso está dentro de nuestra norma», añadió Quiroga Paiva.

Al consultarle porque no es prioritario la instalación de la OCI en La Esperanza Quiroga respondió: «No es que no sea prioritario, sino que las acciones de control se están realizando desde la Municipalidad Provincial de Trujillo y desde la Gerencia Regional de la Contraloría, nosotros no estamos descuidando ninguna institución».

La Contraloría cuenta con equipos de más de 3 personas en los OCI de las municipalidades de Huanchaco, Víctor Larco y El Porvenir, comunas con menor presupuesto para ejecución de obras, en relación al distrito de La Esperanza. Los municipios de Moche y Laredo no cuentan con órganos de control.