A tan solo 18 días de iniciar el año escolar, el ministro de Educación, Óscar Becerra, señaló que el sistema educativo en el país presenta un alto grado de abandono, que lo convierte en un sector de alto riesgo y poco preparado para albergar a los estudiantes en etapa escolar. A raíz de esto, dio como alternativa convocar a escuelas privadas con poco alumnado como consecuencia de la pandemia para poder recibir a alumnos de Pronabec.
Aproximadamente 1041 colegios a nivel nacional se encuentran en riesgo, una triste realidad y un alto peligro para el regreso a clases el próximo 13 de marzo. Según cifras del Minedu, alrededor de 700 mil niños abandonaron escuelas públicas en todo el país en época de pandemia y, solo en Lima, 60 mil niños y adolescentes no logran encontrar vacantes por la poca capacidad.
“La poca preocupación y falta de apoyo e inversión de las autoridades regionales y locales han puesto en esta situación a miles de estudiantes a puertas de iniciar clases. El Gobierno nunca se ha preocupado por una buena infraestructura educativa para que los estudiantes puedan desarrollar bien sus capacidades. Por otro lado, los padres siempre buscarán instituciones en buen estado, modernas y con mejor enseñanza para que sus hijos logren un buen aprendizaje, encontrar vacantes en colegios nacionales con estas características lo hace difícil”, mencionó Jenny Silva Ravines, coordinadora de la Escuela de Educación Primaria de la Universidad César Vallejo (UCV).
Muchas escuelas nacionales presentan una baja calidad de enseñanza y aprendizaje, inseguridad física, emocional y de salubridad para los estudiantes, ambientes inadecuados para el logro de capacidades, lo que concluye en una deserción escolar por la desmotivación de estudiar en colegios deprimentes.
“La burocracia que existe en las instituciones del Estado ha desencadenado una falta de decisión política del Minedu. El poco interés en crear una mejor cultura educativa en la población y los continuos cambios de ministros son consecuencia del retraso en las acciones de mejoras. Dar como alternativa que los colegios particulares trabajen con el Estado las vacantes de ingresos no es una buena opción, pues cada colegio tiene distintas necesidades”, puntualizó Ravines.
Los constantes cambios de ministros no han permitido concluir las actividades ya planificadas pues existe una infraestructura catastrófica con casi el 50 % de colegios en estado de abandono, lo cual aumenta la brecha en infraestructura educativa hasta el año pasado a 152 447 millones de soles.