En un giro significativo, la delegación de facultades legislativas por 90 días a favor del Ejecutivo en Perú podría abrir las puertas a la participación del sector privado en el servicio de agua potable.
La modificación del Decreto Legislativo N° 1280 se centra en permitir que otras empresas se unan al servicio público, utilizando incluso la infraestructura de las empresas actuales. La iniciativa busca promover la comercialización de productos relacionados con el saneamiento y regular el mercado para fomentar una mayor competencia y eficiencia en el sector.
El exministro de Vivienda, Milton von Hesse, respalda la iniciativa argumentando que la entrada del sector privado podría mejorar la calidad de los servicios de saneamiento, sin implicar una privatización de los activos públicos. Según Von Hesse, existen formas de colaboración público-privada, como concesiones o contratos de gestión, que permitirían una supervisión estatal adecuada.
“El gran problema del agua y saneamiento en el Perú es que ahora las empresas de saneamiento son 100 % públicas municipales y la calidad del servicio es un desastre no solamente en Lima, sino en todo el país. Esto de que corten el agua durante cuatro días no pasa en ningún sitio. Es urgente la participación del sector privado en la provisión de agua”, señaló el exministro.
Asimismo, señaló que este planteamiento no implica una privatización de los activos de las entidades públicas, sino el ingreso del privado bajo otras modalidades donde se mantiene la supervisión del Estado.
“No me refiero a una privatización, donde se venden las acciones de la empresa para que un privado pueda funcionar sin control. Hay dos formas en las cuales funcionan las empresas de agua en el mundo: con concesiones o contratos de gestión. En ambos casos la propiedad sigue siendo municipal”, precisó Von Hesse.