En el año 2024, el Perú se encuentra ante un proceso de recuperación económica tras enfrentar una contracción en el año anterior, atribuida a un «fenómeno cíclico» según Jaime Reusche, vicepresidente y oficial senior de crédito del grupo de riesgo soberano de Moody’s. Reusche anticipa que este año será de transición hacia un crecimiento más sostenible, destacando el impacto positivo en el consumo debido al cierre de la inflación anual de 2023, cercana al rango meta del 3% establecido por el Banco Central de Reserva.
Aunque se proyecta un rebote económico, Reusche enfatiza que la recuperación sostenible dependerá de diversos factores, especialmente del Fenómeno El Niño. La proyección de crecimiento potencial se sitúa en torno al 2,7%, siendo una estimación conservadora que considera los riesgos asociados a El Niño, que podrían restar tres puntos porcentuales al impulso económico en 2024. Además, se destaca el desarrollo positivo en el ámbito político con la aprobación de reformas importantes, brindando cierto grado de tranquilidad.
A pesar de enfrentar desafíos fiscales y la rebaja de calificación crediticia por Moody’s, Reusche confía en la capacidad del Ministerio de Economía y Finanzas para cumplir con las reglas fiscales. La intención es resolver la perspectiva negativa hacia mediados del 2024, permitiendo tiempo para la recuperación económica y la normalización de las condiciones políticas y económicas. Tanto la presidenta Dina Boluarte como el primer ministro Alberto Otárola y el ministro de Economía Alex Contreras han expresado que el año 2024 será crucial para impulsar la recuperación económica del país, que ingresó en recesión en 2023 después de 25 años.