Un “sapo humanizado” con los brazos extendidos son los relieves escultóricos que se hallaron en uno de los edificios públicos ceremoniales de Vichama, provincia de Huaura, Lima.
Según Ruth Shady Solís, directora de la Zona Arqueológica Caral (ZAC), ambos hallazgos representarían el anuncio de la llegada del agua, pues el sapo representa la lluvia y el agua del río.
Explicó que la cabeza humana bajo el sapo humanizado representa la espera del hombre por el agua. En el mismo edificio se ubica otro relieve escultórico compuesto por cuatro cabezas humanas con los ojos cerrados y dos serpientes que se desplazan entre ellas hacia una cabeza que proyectaría una semilla antropomorfizada.
El edificio donde se encuentran fue remodelado varias veces y tiene un área máxima de 874 metros cuadrados.