La Asociación Nacional de Periodistas del Perú (ANP) alerta a la comunidad internacional ante lo que constituye uno de los más graves ataques al derecho a la información en la historia reciente del país. Al menos diez periodistas de América Televisión y Canal N, en lo que configura un despido indirecto, se vieron obligados a poner fin a la relación laboral con la empresa. Esto ante el ambiente hostil en el que han trabajado en los últimos meses, tras denunciar y rechazar la pretensión de la dirección periodística de desnaturalizar su actividad informativa e investigativa.
Esto se produce en un contexto de grosera parcialización durante toda la segunda vuelta electoral en la totalidad de la prensa concentrada.
Hechos como estos evidencian que, lamentablemente, si priman mezquinos intereses, quienes dirigen los medios pueden convertirse en antagonistas del derecho a la información.
La toma de postura editorial de una empresa de comunicación, si bien puede ser legítima, no debe afectar en ningún extremo la cobertura informativa. La libertad editorial no es carta blanca para perseguir, cancelar o hostilizar a periodistas que no piensan igual y menos para imponerles un sesgo o coaccionarlos para desinformar.
Ante todo ello, la ANP advierte la urgente necesidad de poner en el centro del debate la concentración de medios en el país. Lo vivido evidencia la necesidad de regular temas de propiedad de los medios que permita garantizar pluralidad editorial y, consiguientemente, el ejercicio pleno del derecho a la información de la ciudadanía.
Un solo grupo mediático no puede seguir concentrando el 80% de impresos en el Perú. Es impostergable impulsar un debate nacional que permita establecer criterios para legislar sobre la materia.
La parcialización manifiesta en esta campaña electoral -que es más grave en radio o televisión que sustentan su servicio en el uso del espectro radioeléctrico- no ha permitido un debido debate público. Debemos desarrollar condiciones para que esto no se repita.