El juez Víctor Zuñiga, a pedido del Equipo Especial de Fiscales contra la Corrupción en el Poder, ha ordenado la detención por diez días del llamado “gabinete en la sombra” del presidente Pedro Castillo.
Los detenidos son: Abel Cabrera Fernández, Salatiel Marrufo Alcántara, Auner Vásquez Cabrera, Biberto Castillo León, Eder Vitón Burga. El único que está no habido es Alejandro Sánchez Sánchez, dueño de la casa de Sarratea, donde el presidente Pedro Castillo despachó extraoficialmente y usó como base durante la campaña electoral.
Los mencionados son investigados por los presuntos delitos de organización criminal, colusión, tráfico de influencia y encubrimiento personal.
En la estructura criminal, Sánchez Sánchez, Cabrera Fernández y Medina Guerrero tenían el rol de financistas y coordinadores de la organización. Marrufo y Vásquez eran los coordinadores. Mientras que Castillo León cumplía el rol de operador.
De acuerdo a la investigación fiscal, este grupo delictivo tuvo su origen después de la segunda vuelta electoral del año pasado. Como primer objetivo, tuvieron la captación de dinero desconocido para financiar la campaña del entonces candidato Pedro Castillo y así obtener ganancias ilícitas “una vez se obtenga el poder político”.