El Perú en las últimas semanas ha logrado exportar un aproximado de 46 toneladas de café orgánico cultivado en el Valle de los ríos Apurímac, Ene y Mantaro (Vraem). Organizaciones criminales dedicadas al tráfico ilícito de drogas, tendría conocimiento de estos embarques y haciendo uso de su astucia delictiva, trataron de realizar un envió internacional la madrugada del pasado martes 10 de agosto, más de dos toneladas de clorhidrato de cocaína en uno de los contenedores con café, bajo la modalidad del ‘preñado’ o ‘Rip off’, que tenía como destino el puerto de Amberes en Bélgica.
Agentes de Inteligencia del Departamento Antidrogas de la Dirandro PNP, tras ser informados la tarde del lunes 9 de agosto acerca del envío ilícito, se dirigieron hasta el terminal portuario DP World en el Callao, en donde hallaron el contenedor con número de serie CMAU 320670-4 de 20 pies de altura. En el momento de hacer el registro del contenedor, los efectivos encontraron una bolsa de polietileno blanco con cierre, cuyo interior había mercadería de café, en la que hallaron 71 bultos con las siguientes características: 68 paquetes rectangulares, forrados con cinta adhesiva ploma, y tres paquetes forrados con cinta transparente.
Los paquetes estaban embalados con diferentes marcas y colores, que tenían un peso total de 2257.690 kg (más de 2 toneladas), al ser sometidos a la prueba de campo con el reactivo químico arrojó una coloración azul turquesa, señal positiva que indicaba que se trataba de alcaloide de cocaína. Del mismo modo, se encontraron precintos de seguridad presuntamente falsos, los cuales iban a ser utilizados para pasar los controles del terminal marítimo.
Inmediatamente se dispuso que la droga quedara bajo custodia de la Divpad de la Dirección Antidrogas de la Policía Nacional del Perú, para que se continúen las investigaciones de ley. El café orgánico en el que se camuflaba la droga era de propiedad de la empresa Cooperativa Agraria Cafetalera La Florida.
El buque llamado Cartagena Express, que transportaría el contenedor junto con otros, llegó al puerto chalaco y tenía como escala Colombia y finalmente el puerto de Amberes en Bélgica. Cabe precisar que la droga allanada, en el mercado europeo tiene un valor por kilo de US$ 60 mil dólares americanos y el valor aproximado en el mercado belga es de US$ 135 461 400 (ciento treintaicinco millones cuatrocientos sesenta y un mil cuatrocientos dólares).
Esta intervención estuvo a cargo del fiscal Fidel Fernández Calderón del primer despacho de la Segunda Fiscalía Provincial Corporativa Especializada en Delitos de Tráfico Ilícito de Drogas del Callao.